domingo, 15 de abril de 2012

22.

4.000 días después de aquel año obcecado detecto que al fin te dignaste a cumplir con la cita inaudible. Y me alegro.. y me enfado a la vez.
Después de estudiar con cuidado este caso ejerciendo a la vez de fiscal y abogado, de juez imparcial... sentencio lo nuestro, diciendo que el fallo mas grande pasó por guardar solamente los días más gratos y olvidar los demás.
Mirarte de frente... admito en voz alta... que no pocas veces he sido tentada en coger mi esperanza y lanzarla sin más a la fosa común donde yacen los sueños que nos diferencian.


Tal vez, ¿ Te conseguiste equilibrar? 
Yo aún no.